domingo, 18 de agosto de 2019

DEL LINFOMA Y LOS IMPLANTES MAMARIOS


Últimamente se ha difundido la noticia de que existe un tipo de cáncer que pudiera estar relacionado a las prótesis mamarias. Esto ha generado mucha paranoia y desinformación. A mi consultorio han acudido algunas pacientes con muchas dudas al respecto e inclusive una de ellas me enseñó un screenshot de una publicación de una persona que externaba sus planes de demandar a su cirujano por haberle colocado los implantes solicitados.
La ignorancia y el miedo sobre cualquier tema puede llevar a tomar medidas extremas muchas veces injustificadas. Por eso decidí hablar un poco al respecto con la intención de aclarar algunas dudas sobre el Linfoma Anaplásico de Células Gigantes (ALLC) y abrirles las puertas a todos ustedes para que se acerquen con confianza si esto genera más preguntas que respuestas.
Primero que nada, si como paciente tienes un par de implantes mamarios, no debes alarmarte con la existencia del ALLC. Tampoco es necesario que te los retires.
Se estima que hay en el mundo más de 35’000,000 de mujeres con implantes mamarios y hasta la fecha únicamente se han reportado 573 casos de ALLC. Esta muestra representa menos del 1% de las pacientes, para ser más exactos es tan sólo el 0.0016% a nivel mundial.
Este particular tipo de cáncer es parte del espectro del Linfoma No-Hodgkin, el cual engloba aproximadamente 30 diferentes tipos de linfoma. El linfoma es un conjunto de neoplasias hematológicas que se desarrollan en el sistema linfático el cual se encarga del sistema inmunitario del cuerpo, es decir el que controla o aisla cualquier tipo de sustancia ajena al cuerpo como las prótesis o implantes, de cualquier tipo. Son tumores sólidos de origen hematológicos, no es como una leucemia. En este caso particular surge de una estructura sólida y fibrosa que es generada por nuestro sistema inmune para aislar el implante: la cápsula. No es producto del contenido del implante.
Es importante señalar que el ALLC no es un tipo de cáncer de mama, la cual sigue siendo la principal causa de muerte por tumores en mexicanas reportando aproximadamente 10 muertes diarias. Tampoco es un cáncer mortal ya que es muy fácil detectarlo y tratarlo en fases iniciales. Y no se considera como un efecto secundario esperado específicamente de los implantes mamarios.
Este linfoma al encontrarse confinado al tejido que se forma alrededor del implante, es decir, la cápsula, no invade el tejido mamario. Su identificación se realiza de manera sencilla y económica a través de un Ultrasonido Gráfico, y una vez detectada la sospecha se extrae la cápsula y con ella se retira el linfoma.
¿Cómo sospechar que algo está mal? Hay que prestar atención a síntomas como dolor crónico, inflamación difusa de una o ambas mamas, o acúmulo de líquido sobretodo si este es años después de su colocación. Otros datos menos frecuentes pero que justifican una revisión con el médico o cirujano plástico son la presencia de ganglios palpables o masas en cuello o axila, así como masas palpables en la mama o que sean visible en utrasonido o mamografía.
En México se estima que hay aproximadamente 1’000,000 de mujeres con implantes mamarios (sin importar marca o tipo de implante) y hasta ahora sólo se han documentado 3 casos, es decir que en nuestro país la tasa es de 0.0003%, con un total de CERO muertes por ALLC asociado a implantes mamarios.
Al respecto, los organismos internacionales oficiales encargados de las cuestiones sanitarias no han ordenado el retiro de los implantes mamarios colocados en las pacientes, a menos que pudieran tener algún síntoma sospechoso. Por el momento han suspendido la venta de algunos tipos de implantes mamarios por la sospecha de una probable relación con el tema, misma que aún no ha sido comprobada.
Por nuestra parte siempre recomendamos a nuestras pacientes revisar sus implantes al menos 1 vez al año por su cirujano plástico certificado, sobretodo si existe alguna molestia. Él les indicará el mejor momento de realizar un ultrasonido para evaluar su integridad así como de la cápsula e intervenir en caso de ser necesario ya sea por sospecha de cáncer de mama, contractura capsular, ruptura de los implantes u otros motivos de intervención más frecuentes, por lo cual siempre les pedimos registrar sus implantes para conservar y /o renovar sus garantías.

Dr Christian G Ramos
drchrisramos@gmail.com

sábado, 3 de agosto de 2019

LA NICOTINA Y LA CIRUGÍA PLÁSTICA



Pedirle al paciente fumador que deje de fumar si piensa someterse a cirugía estética, es más valioso que la cirugía misma. No es sorpresa que antes de una cirugía plástica te pida que dejes de fumar mucho tiempo antes y después de la intervención. No sólo incluye cigarros de tabaco, sino cualquier producto que contenga nicotina o provenga de algún tipo de combustión, como los vapeadores y cigarros electrónicos.              
Somos conscientes de que es uno de los vicios más difíciles de erradicar, pero seamos sinceros, fumar es síntoma de cierta laxitud del cuidado de la salud propia. Inclusive llegamos a tener pacientes que huelen a cigarro, con los dientes y dedos manchados y se atreven a negarlo con afán de que no suspendamos su cirugía. Si no lo haces por seguridad y salud, al menos te voy a explicar por qué te suplico que no nos expongan a esos riesgos.
Varios productos son perjudiciales y constantes en estos productos, el monóxido de carobono, el alquitrán y la nicotina que son adicionadas deliberadamente como el limón al agua de limón. Estos productos no sólo deterioran la salud sino que aumentan exponencialmente los riesgos durante una cirugía.   
La nicotina provoca tanto ensanchamiento como espasmo de las paredes de los vasos sanguíneos y tomamos en cuenta que un procedimiento quirúrgico estético completamente de la correcta oxigenación para sanar, si la parte manipulada no recibe la cantidad adecuada de sangre oxigenada, corre riesgo de sufrir por la baja concentración de oxígeno causando su deterioro o muerte. Grandes porciones de piel se mueren, o curan lenta y tórpidamente ya que retrasa la cicatrización.          
Los tejidos en proceso de recuperación son mucho más propensos a infecciones, cicatrices  queloides, muerte de la grasa generando deformidades, formación de coágulos tanto en la zona manipulada como en grandes vasos, disminución a la tolerancia al dolor, etc.               
Esos implantes mamarios tan bonitos que se quieren colocar pues, pueden estar condenados al rechazo por muchos motivos, de los cuales casi ninguno cubre la garantía.    
Nosotros solicitamos evitar el consumo de estos productos por lo menos 1 mes antes de la cirugía y hasta 10 semanas después de ésta, pero si puede ser de por vida, mucho mejor.    
Sabemos que el abandono de estos vicios es sumamente complejo, pero considerando que su salud, el resultado de la cirugía y su vida son los que están en juego, por favor no nos sometan a ese tipo de riesgos. Nos quita el sueño e incrementa exponencialmente los costos de la cirugía en el proceso de curación.

Dr Christian G Ramos
drchrisramos@gmail.com